El síndrome de la página en blanco es real. Resulta sobrecogedor crear algo de la nada.

Afortunadamente, estamos programados para enfrentarnos a retos: nos gusta resolver puzles. Las limitaciones sacan a la luz nuestras altamente evolucionadas habilidades de resolución de problemas y lógica junto con nuestra imaginación e instinto de supervivencia. Dan un propósito a nuestras herramientas. Simplemente mire a su alrededor: a menudo sacamos a la luz nuestro lado más creativo cuando tenemos que resolver un problema.

En algunos lugares, esto sucede sin grandes aspavientos. En la India, la solución rápida a un problema cotidiano se denomina Jugaad, un término hindi que significa «solución inteligente improvisada». Por ejemplo, un Jugaad sería sustituir la manecilla rota de la puerta de un coche por un tenedor, utilizar como maceta una botella de dos litros cortada por la mitad o transformar una caja de leche en el asiento de la bicicleta de un niño. Muchos sitios web muestran recopilaciones de Jugaad asombrosos. Incluso hay una película documental «Supermen of Malegaon», que trata sobre el rodaje de un éxito de taquilla sobre superhéroes donde todo se improvisa, incluido el fondo verde casero en la calle utilizado para grabar los efectos especiales. Hoy en día, las empresas globales analizan la frugalidad y flexibilidad de los Jugaad en busca de inspiración para innovar.

En el espacio sideral no hay ferreterías, así que el ingenio es un requisito imprescindible. Los astronautas han llegado a reparar el guardabarros de un explorador lunar con cinta aislante y un módulo de alimentación atascado con un cepillo de dientes modificado en un paseo espacial. En 1973, la NASA montó en la tierra un parasol solar de la noche a la mañana para enviarlo con astronautas al día siguiente a reparar el SkyLab. ¿Qué pueden aprender los negocios de este tipo de agilidad?

Las limitaciones pueden alimentar la creatividad, tanto de manera literal como figurada. En Copenhague, Dinamarca, nació una inesperada meca de la cocina del consumo local (que fomenta el consumo de productos que se cultiven cerca de nuestro hogar). Noma, un restaurante local, desarrolló un menú basado en la geografía, con manjares creados a partir de ingredientes autóctonos y recolectados principalmente de los bosques de Noruega (coclearia, hinojo marino, remolacha de playa, junco bastardo marino), algo parecido a lo que comían los vikingos. Con extraños sabores como médula ósea ahumada, hormigas de madera o pepinos de mar (además de pescados conocidos de la región), Noma revolucionó el mundo culinario.

Los artistas y los diseñadores ven ventajas en las limitaciones. Incluso las de aquellas que son impuestas. Las limitaciones económicas pueden llevar a resolver problemas de forma creativa y crear ideas ingeniosas. Con el objetivo de vender discos, la productora Motown Records utilizó músicos y compositores propios en sus sencillos y realizaba las grabaciones en el piso que había sobre las oficinas. Todo ello con el objetivo de mejorar la eficacia de la compañía y el control de calidad de sus discos. Sus ingenieros, cuya capacidad de inventiva era asombrosa, aprovecharon al máximo las posibilidades de la tecnología analógica en complejas grabaciones. ¿Cuál es el resultado? Un sonido único e inconfundible.

Los punkies explotaron el medio barato y accesible de la xerografía y el collage para realizar sus folletos e incluso para diseñar las fundas de sus discos, lo que dio lugar a una expresión visual y orgánica de la ética «hazlo tú mismo» (DIY, por sus siglas en inglés) . Este estilo sigue siendo influyente en la actualidad.

Cuando el arquitecto Richard Meier afirma que todas las limitaciones son una «oportunidad», sabe de lo que habla.