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Revista Work Better
En medio de todo este cambio, debemos ser empáticos, porque hay personas que lo están pasando realmente mal. Nos adentramos en el cuarto año de adaptación a la vida con COVID y nuestra investigación muestra que el balance entre vida personal y laboral ha disminuido y las personas se sienten menos conectadas con la cultura de la compañía. La productividad también se ha visto afectada y las personas cada vez se ven más tentadas a renunciar. Los líderes están preocupados. La caída de productividad resulta crítica cuando además las organizaciones se ven presionadas en dar resultados.
Así que hablemos de por qué está sucediendo. Hay muchas variables a la hora de medir la productividad. Podemos, y debemos, debatirlo, pero no podemos ignorarlo. Porque la gente quiere sentirse bien con su trabajo y ser productiva.
Las organizaciones están escuchando mensajes contradictorios y tienen que tratar de descubrir cómo equilibrar todo. Es una oportunidad para experimentar e involucrar a las personas en el proceso de descubrir posibles soluciones. Llamamos a este experimento "híbrido" porque todavía parece nuevo para algunos. Pero a medida que aprendamos y nos adaptemos, pronto se llamará ... trabajo.
For example, most people globally – 70% – are working in the office, on average four days a week. But that average varies dramatically depending on where you live, what you do and who you work for. We’re all having different experiences and feelings about how hybrid is going. One thing is universal though: How we work has changed dramatically, regardless of where you work and on which days.
In the midst of all of this change we need to have empathy because people are really struggling. As we enter the fourth year of adapting to life with COVID, our research shows work life balance has dropped and people feel less connected to company culture. Productivity has also suffered and all of this is making them more likely to leave their jobs. Leaders are worried. Dropping productivity hits a nerve when organizations are under pressure to deliver results.
So let’s talk about why it’s happening. There are many variables when measuring productivity. We can, and should, debate it – but we can’t ignore it. Because people want to feel good about their work and be productive too.
Organizations are hearing conflicting messages and have to try and figure out how to balance everything. It’s complicated – but it’s also an opportunity to experiment and engage people in the process of figuring out potential solutions. We call this experiment “hybrid” today because it still feels new and novel for some. But as we learn and adapt, soon it will just be called…work.
semanas
de insights
sobre quién tiene formato
híbrido y con qué frecuencia
más allá.