¿Cómo serán las oficinas del futuro?
Las razones por las que vamos a la oficina están cambiando. El alto coste de la vivienda en los centros de las ciudades y los desplazamientos cada vez más largos, obligan a las compañías a diseñar espacios donde nos apasione ir a trabajar. ¿Quieres saber cómo serán las oficinas del futuro?
En todo el mundo está aumentando el tiempo que las personas invierten en llegar al trabajo. Los nuevos datos demuestran que la media en Estados Unidos es de más de 27 minutos por desplazamiento. Las personas pierden una cantidad de tiempo equivalente a una semana de trabajo completa al año. Pero este problema no está solo al otro lado del Atlántico. Si vives en una gran ciudad, sabrás perfectamente de qué te estamos hablando.
El aumento del número de atascos de tráfico es un argumento más para replantear cómo deben ser las oficinas del futuro y hacer que estos trayectos al trabajo merezcan la pena.
El rápido crecimiento económico tiende a alejar a las personas del centro de las ciudades donde la vivienda se hace inasequible. Pero ¿qué hacemos si el trabajo se desarrolla allí? Aunque existen empleos que se pueden realizar en remoto, no siempre es la solución. De hecho, Harvard Business Review informó, recientemente, sobre un estudio de una importante empresa de tecnología donde se reveló que «los trabajadores en remoto informaban un 80% menos sobre sus tareas, que los trabajadores presentes en la oficina». La realidad es que no todo el mundo está capacitado para trabajar bajo esta fórmula.
Es más, desde Steelcase, elaboramos un informe sobre el nivel de compromiso de las personas con el espacio de trabajo y descubrimos que: el 55% de los trabajadores, a nivel mundial, desean trabajar en la oficina siempre y cuando los espacios les hagan sentir cómodos y motivados.
Las personas pasan cada vez más tiempo desplazándose al trabajo, por eso es importante que cuando lleguen a la oficina, su experiencia sea fluida y agradable, ayudándoles a sentirse cómodos y revitalizados.
Es más, las empresas deberían comenzar a interiorizar que el bienestar de sus empleados no solo ayuda a las personas a estar más sanas, sino que también, a ser más eficaces y productivas y por eso, se hace imprescindible que el espacio de trabajo potencie su bienestar
¿Cómo está cambiando la forma en la que colaboramos en el trabajo?
Cada vez son más las compañías que están adoptando prácticas como el design thinking (un método creativo de resolución de problemas) y la metodología Agile (un proceso de ejecución rápida) para estructurar la forma de trabajo en equipo. Ambos modelos son dinámicos y de ritmo rápido. Al moverse los empleados de una tarea a otra de forma colaborativa, se valora la presencia física para mantener el rendimiento del flujo de trabajo.
A la hora de colaborar, las reuniones formales, sesiones de lluvia de ideas, encuentros con otros departamentos e interacciones improvisadas; ayudan a resolver los problemas de manera más rápida y en tiempo real, a la vez que crea un sentido de comunidad y se desarrolla la confianza entre los participantes.
Y ¿cómo serán las oficinas del futuro?
Si antes decíamos que las personas están cambiando su manera de trabajar, las oficinas del futuro deberán experimentar una transformación adecuada a estas nuevas necesidades.
Las oficinas concebidas para procesos lineales ya no son compatibles con los equipos de rápido movimiento y como resultado, las organizaciones están optando por asignar más espacio y recursos con el fin de crear espacios abiertos y compartidos, en los que se potencie la colaboración entre los trabajadores. De hecho, los espacios más productivos son los que dan apoyo al equipo al tiempo que dan respuesta a las necesidades de los clientes.
Para llevar a cabo estos cambios hacia esa oficina del futuro, los diseñadores de espacios de trabajo sugieren algunas mejoras
– Acceso fácil a información útil para todas las personas que trabajan en un mismo proyecto.
– Autonomía en los equipos de trabajo con equipamiento y herramientas que puedan adaptarse en función de la tarea que estén realizando.
– Facilidad para cambiar rápidamente entre herramientas digitales y analógicas.
– Lugares que animen a las personas a interactuar con los demás.
– Espacios con niveles acústicos y visuales apropiados y por supuesto, que ofrezcan privacidad si es necesario.
– Elementos que fomenten buenas posturas corporales (sillones, sillas o taburetes).
Según vayamos trabajando en estas medidas, los espacios de trabajo pasarán a un plano en el que se fomentará la conexión y la colaboración física que no se consigue con el trabajo en remoto y que nos hará sentirnos mucho más cómodos cuando llegamos a la oficina.
En Steelcase te ayudamos a crear un espacio mucho más productivo:
Desde Steelcase, creamos nuevas formas de trabajo orientadas a la productividad, donde las personas aprendan, se desarrollen y se sientan mejor; y todo ello, teniendo presente la sostenibilidad. Contacta con nosotros. Estaremos encantados de escuchar vuestras ideas y de darles forma.