Pensar fuera de la caja
Cómo un fabricante innovador diseñó espacios para trabajar más allá de una mesa.
Corría el verano de 2002 —seis años después del debut del Simon Personal Communicator de IBM, el primer teléfono inteligente—, cuando nació Orangebox en la localidad de Hengoed en South Wales (Reino Unido), lejos de la revolución que estaba teniendo lugar en Silicon Valley, donde estaban surgiendo nuevas formas de trabajo. Era el mismo año en que se lanzaban al mercado las Blackberries, pero cinco años antes de que el iPhone de Apple marcase el inicio de nuevos niveles de movilidad en el trabajo. Sin embargo, Orangebox, un nuevo fabricante de mobiliario para espacios de trabajo, comenzó a atisbar las señales de un importante cambio en las oficinas: a medida que la tecnología ofrecía la promesa de una mayor libertad, las personas demandaban alternativas a trabajar en sus mesas.
Mucho antes de que las ventas de los ordenadores portátiles superasen a la de los de sobremesa, el equipo de Orangebox tuvo una revelación de hacia dónde se dirigía el trabajo. «La tecnología estaba comenzando a tener un enorme impacto en la manera de trabajar de las personas», cuenta Mino Vernaschi, cofundador y director de Orangebox, con sede en Reino Unido, que recientemente ha pasado a formar parte de Steelcase. «El trabajo se estaba alejando rápidamente de las mesas, y el espacio de trabajo debía responder a aquel cambio fundamental. Las personas necesitaban libertad para trabajar de la forma y en el lugar que ellos quisieran».
Orangebox estuvo entre las primeras empresas de mobiliario en reconocer este cambio y responder con soluciones de espacio de trabajo innovadoras no tradicionales. En un momento en que tantas compañías aún estaban centradas en el espacio de trabajo tradicional, el equipo de Vernaschi visualizó el espacio de trabajo a través de una lente distinta. Basándose en su propia investigación y en los comentarios de los usuarios sobre el terreno, Orangebox fue pionera en comprender el movimiento de «alejamiento de la mesa» y reconocer la importancia de ofrecer espacios alternativos que brindasen una sensación informal que también fuese altamente favorable para llevar a cabo el trabajo.
«Orangebox y Steelcase han estado hablando el mismo idioma durante años», afirma Allan Smith, vicepresidente de Marketing Global de Steelcase. «Vimos cómo el equipo se aproximó al panorama cambiante del espacio de trabajo y cómo pronto reconoció que las personas estaban migrando de sus puestos de trabajo tradicionales, algo natural para Steelcase. Comprendieron la necesidad que tenían las personas de lograr un equilibrio entre la privacidad y el cambio hacia una mayor colaboración. Estamos realmente entusiasmados por unir nuestros servicios».
El guerrero del pasillo
Desde 2002 las soluciones de Orangebox han estado por delante del panorama cambiante, a medida que las personas iban demandando poder alternar entre el trabajo de colaboración y el trabajo de concentración dentro de la oficina.
«Nuestros productos permiten a las organizaciones trabajar de nuevas formas más colaborativas y pueden ayudar a transformar la cultura y la eficiencia de la organización», afirma Vernaschi. «Vemos nuestro trabajo como una forma de conectar personas, no mobiliario».
«Vemos nuestro trabajo como una forma de conectar personas, no mobiliario.»
Mino VernaschiCofundador y Director de Orangebox
En su primer proyecto de investigación, el equipo se propuso comprender por qué las personas se alejaban de sus puestos de trabajo principales y qué era lo que buscaban. Observaron que las personas buscaban desesperadamente lugares de trabajo alternativos. Su informe «Office Wars and the Corridor Warrior» (la guerra de la oficina y el guerrero del pasillo), reveló que un espacio de trabajo con puestos asignados en un espacio abierto no podía satisfacer la necesidad de las personas de encontrar un equilibrio entre la colaboración y la concentración individual.
«Observamos que las personas salían a atender las llamadas telefónicas a los pasillos. El aumento del trabajo en equipo también obligó a las personas a usar sus mesas como zonas de reunión espontáneas, ya que cada vez pasaban más tiempo colaborando de manera informal. Y las nuevas generaciones llegaron al espacio de trabajo con nuevas actitudes y expectativas», explica Vernaschi. Estas nuevas necesidades requieren un nuevo enfoque del diseño del espacio de trabajo».
Tras reconocer la importancia de lo que el sociólogo urbano Ray Oldenburg llamó el «Tercer espacio» (cafeterías y espacios informales donde los trabajadores pueden tomar un café, un aperitivo y relacionarse con los demás en un ambiente relajado e informal), comenzaron a plantearse cómo llevar aquel ambiente al espacio de trabajo y diseñar entornos laborales que hicieran a las personas sentirse bien y les ayudaran a ser más productivas.
«Quisimos ayudar a las personas a poder trabajar de verdad fuera de sus mesas», afirma Vernaschi. «Trabajamos en la definición de mobiliario que les ayudase a elegir dónde querían trabajar». El resultado: Orangebox se dispuso a crear mobiliario móvil, adaptable y extensible que pudiera satisfacer las necesidades de las personas en estos terceros espacios. La investigación Corridor Warrior y otras que vinieron después, revelaron lo que acabó convirtiéndose en la cartera de productos de Orangebox: soluciones flexibles y modulares para zonas de descanso, salas de reuniones, cafeterías, zonas lounge, recepciones y vestíbulos. Decididos a crear espacios bonitos y de alto rendimiento, estos productos están diseñados para ayudar a las personas a realizar un trabajo real en entornos de trabajo no tradicionales, un concepto que más tarde pasó a llamarse Smartworking™, un resumen de su filosofía sobre el trabajo y el espacio de trabajo.
«Durante la mayor parte de estas dos décadas, nuestra investigación y desarrollo se ha centrado en el Smartworking, una nueva concepción de la cultura y un nuevo enfoque de lo que el mobiliario del espacio de trabajo puede y debería ser», afirma Gerry Taylor, Directora Creativa. «Se centra en las necesidades de los equipos y en la creación de nuevos arquetipos de mobiliario y productos capaces de ofrecer las herramientas de colaboración flexibles y las formas de trabajo que requiere el espacio de trabajo actual. Nuestros productos no solo facilitan el trabajo espontáneo y fluido en equipo y una colaboración más minuciosa y sencilla, sino también la realización de tareas individuales que requieren soledad, reflexión, silencio y concentración de esfuerzos. Esto hace del espacio abierto y compartido un espacio de trabajo más efectivo, agradable y productivo para todos».
Para satisfacer estas nuevas necesidades, Orangebox desarrolló productos como su colección Away from the Desk, un sofá con un asiento firme que fomenta una postura erguida, una buena alternativa para realzar el trabajo fuera de un puesto tipo. La colección Agile Working incorpora elementos como cabinas personales, asientos y mesas multimedia que permiten a las personas pasar rápidamente de una actividad a otra.
«Quisimos ayudar a las personas a poder trabajar de verdad fuera de sus mesas definiendo un nuevo estilo de mobiliario que les ayudase a elegir dónde querían trabajar».
Mino VernaschiCofundador y director de Orangebox
La revolución de la cabina
Orangebox también ha sido uno de los primeros en dar respuesta con soluciones innovadoras a la necesidad de privacidad en el espacio abierto. Cuando las organizaciones adoptaban el espacio abierto, Orangebox supo reconocer tanto sus beneficios como sus desventajas. Sabían que el espacio abierto era bueno para reunir a las personas, aumentar la colaboración e impulsar la propagación de ideas, pero también comprendieron la repercusión que tenía en la capacidad de concentración de las personas. Cuando comenzaron a aumentar las quejas por ruido y distracciones, Orangebox presentó una solución innovadora: las cabinas de oficina acústicas.
La cabina de oficina Air proporciona a los equipos la privacidad que necesitan para la colaboración, pero también sirven como lugar tranquilo para las personas individuales. Estas cabinas flexibles, extensibles y adaptables fueron una forma fácil y económica de ofrecer a las personas más opciones de tipos de espacio a su disposición en el espacio de trabajo.
Una cultura de la innovación
Hoy en día, la innovación sigue siendo parte del ADN de Orangebox. El equipo sigue observando de manera regular cómo trabajan las personas, tratando de comprender las futuras tendencias y responder con soluciones que les ayuden a sacar lo mejor de sí mismas en el trabajo.
«El éxito de Orangebox se basa en mantenerse al día en los cambios que tienen lugar en el trabajo y comprender cómo afectan a las personas», afirma Taylor. «Esto es lo que impulsa nuestro ciclo constante de innovación de productos y nos da claridad sobre lo que hacemos y lo que representamos».
Comienzos humildes
Los cofundadores de Orangebox, Pete Hurley, Remo Vernaschi y Mino Vernaschi tuvieron una visión. Sabían que podían sacar más partido del pequeño fabricante de sillas que adquirieron en 2002 en la localidad de Hengoed (Gales del Sur). Para lograr el éxito era necesario hacer algo más. En un mercado saturado de grandes empresas (locales y globales), reconocieron la necesidad de pensar en el trabajo de una manera diferente y centrarse en la innovación.
Se ha hecho realidad su visión de que un fabricante de mobiliario en una comunidad dinámica y altamente desarrollada como Hengoed sería capaz de crear y desarrollar una marca de innovación reconocida a nivel mundial.
Con una plantilla de más de 450 trabajadores, los fundadores están de acuerdo en que su logro más importante ha sido mantener una fuerza de trabajo altamente comprometida, que valora el éxito de Orangebox tanto como ellos mismos. De hecho, es común encontrar en la actualidad a varios miembros de distintas generaciones pertenecientes a la misma familia trabajando en Orangebox, señal de que se trata de una fuerza laboral leal y comprometida.