El punto de partida

Los estudiantes de hoy son esas personas con sueños e ilusiones, que encontraremos en el futuro. Prepararlos para un entorno cambiante y, en ocasiones, desconocido, no es una tarea fácil.

Por ello, la solución para muchos profesionales e instituciones es formar estudiantes con un amplio conjunto de habilidades, utilizando nuevas pedagogías centradas en el alumno y poniendo en marcha el denominado aprendizaje activo.

Para ello, es imprescindible la creación de nuevos espacios educativos. Por ejemplo, para que el aprendizaje activo sea posible, es necesario dejar atrás las aulas tradicionales y apostar por otras más flexibles, que permitan a los docentes reorganizar el espacio de acuerdo con sus necesidades, tareas o proyectos planeados.

Pero, además de las nuevas formas de pedagogía y de espacios educativos, hay un tercer factor clave para avanzar hacia un sistema educativo más innovador: la tecnología. De hecho, las nuevas herramientas digitales dan soporte a los cambios pedagógicos, tanto que, según el estudio “Classroom of the Future” de la Universidad de Pensilvania junto con Steelcase, tras incorporar la tecnología en sus diferentes aulas, los profesores emplearon menos tiempo en lo que tradicionalmente se entiendo como “dar la lección” y más trabajando con sus estudiantes de manera individual y personalizada.

Sin duda, los estudiantes de hoy quieren convertirse en los dueños de su propia educación, dejando de lado la adquisición de conocimiento a través del intercambio unidireccional donde, el profesor habla y el alumno escucha.

Para adaptarse a esta nueva necesidad, solo hay un camino: la apuesta por la creatividad y la innovación dentro de los espacios educativos.

LA UNIVERSIDAD

La Universidad Pontificia Comillas, cuenta con una historia y experiencia de más de cien años y jamás ha dejado de reinventarse cada día. Su modelo docente, se basa en la formación integral de los estudiantes, buscando que estos sean capaces de adaptarse al cambio y ser agentes transformadores del mismo. Para ello, tienen claro que deben explotar todos los recursos de aprendizaje a su alcance y, muy particularmente, los que ofrece el espacio bajo un punto de vista absolutamente innovador.

Según Antonio Obregón, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, la pandemia les ha enseñado que hay que seguir profundizando en la innovación. “Siendo creativos somos más fieles a nuestra rica tradición. En ese contexto se entiende el nuevo espacio de innovación educativa, Comillas Conecta Lab”, señala.

“Siendo creativos somos más fieles a nuestra rica tradición.”

Antonio Obregónvicerrector de Ordenación Académica y Profesorado

LOS OBJETIVOS

Desde la Universidad lo tenían claro. Comillas Conecta Lab no debía ser un fin, sino un medio. Este espacio pionero en el sistema universitario español, donde se conjugan educación, tecnología e innovación para desarrollar el aprendizaje activo, perseguía distintos objetivos. Pero, sin duda, el principal era posicionar al estudiante como el protagonista de su propio aprendizaje.

En Steelcase, entendemos los espacios educativos deben fomentar el discurso policéntrico, que nace desde lo que los alumnos aportan al grupo y no desde un discurso unidireccional donde la información va del profesor al alumno. Por ello, desde el principio, entendimos cuál era el fin de Comillas con este nuevo “laboratorio”.

Además de este objetivo, la universidad quería priorizar en el talento, dar soporte a la nueva formación, fomentar el compromiso, innovar y, sobre todo, potenciar la internacionalización.

En relación con este último objetivo, Comillas Conecta Lab quiere ofrecer un espacio preparado para alumnos fuera de España, proporcionándoles una educación inmersiva de tal manera que, la persona que se conecta telemáticamente esté totalmente integrada dentro del espacio. “Este nuevo espacio facilitará también que estudiantes de todo el mundo tengan las puertas abiertas para estudiar en Comillas, disfrutando de una experiencia inmersiva, colaborativa y de vanguardia”, Jesús Jiménez, subdirector académico de Comillas ICAI.

“Conecta Lab facilitará que estudiantes de todo el mundo tengan las puertas abiertas para estudiar en Comillas, disfrutando de una experiencia inmersiva, colaborativa y de vanguardia”

Jesús Jiménezsubdirector académico de Comillas ICAI

EL PROYECTO

Atendiendo a los objetivos y necesidades de la universidad, Steelcase planteó un proyecto en el que el aula se convirtiera en un lugar donde puedan ocurrir muchas cosas, y todas ellas, de manera simultánea y de forma sencilla.

Para ello, el equipamiento del mismo fue clave: se incorporaron diferentes módulos que aportaron flexibilidad al espacio. Así, como la posición de los alumnos, donde ya no dependen de lo que está haciendo el profesor, sino de lo que está ocurriendo en la sala. Por ejemplo, la configuración del mobiliario de manera flexible y creativa les ha permitido poder rediseñar el espacio simplemente arrastrándolo, modificando el aula por completo.

Todo en Conecta Lab es móvil y flexible: mesas y sillas con ruedas, paneles que funcionan como pizarra o como separadores para crear espacios de aprendizaje en cualquier lugar. De este modo, antes era necesario desplazarse a un lugar especial según el objetivo de la clase y, ahora, existe la posibilidad de que todo ocurra en el mismo espacio. “El hecho de que las aulas sean modulables permiten que trabajemos mucho mejor en grupo y que desarrollemos todos nuestros proyectos. Además, los profesores nos pueden dar una atención mucho más personalizada”, explica la alumna, Silvia Ortiz.

“El hecho de que las aulas sean modulables permiten que trabajemos mejor en grupo, que desarrollemos todos nuestros proyectos y que los profesores nos den una atención más personalizada”

Silvia Ortizalumna

Como explica María Burzaco, vicedecana de la Facultad de Derecho, Comillas Conecta Lab, ubicado en la calle Galileo “ahora el espacio reúne diversas salsas para la docencia, equipadas con todo lo necesario para crear contenidos y contextos destinado al aprendizaje de competencias y habilidades para el siglo XXI”.

Pero el diseño estratégico del espacio no solo ha tenido en cuenta al alumno, también al profesor. Como destaca David Herrero, técnico ID de la Unidad de Apoyo a la Innovación Docente, “en el laboratorio de emprendimiento docente, los profesores pueden explorar el uso de nuevas tecnologías aplicadas a su docencia, además de recibir asesoramiento e información sobre cuestiones metodológicas. Se trata de un espacio que busca repercutir en una experiencia educativa más completa”.

“Se trata de un espacio que busca repercutir en una experiencia educativa más completa”

David Herrerotécnico ID de la Unidad de Apoyo a la Innovación Docente

EL RESULTADO

A la hora de transformar espacios educativos es fundamental tener en cuenta que la experiencia del alumno debe ser lo más completa posible. Para fomentar su creatividad y motivación, es importante ayudarles en el proceso de pensar, hacer y compartir. Esto es lo que ha logrado la Universidad de Comillas con Conecta Lab: un espacio innovador tanto por la metodología de enseñanza como por la flexibilidad del espacio.

Para Teresa Corzo, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (Comillas ICADE), “Comillas Conecta Lab materializa y concreta nuestra forma de entender la educación. Este espacio nos permite poner en valor las buenas prácticas y la educación, situando al alumno en el centro de su proceso de aprendizaje, facilitado por todas las nuevas tecnologías”.

“Este espacio permite poner en valor las buenas prácticas y la educación, situando al alumno en el centro de su proceso de aprendizaje”

Teresa Corzodecana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Además, como comenta Ramón Durán, alumno de la universidad, “Este espacio complementa de una forma muy innovadora las clases tradicionales y, sobre todo, permite generar experiencias que nos acercan mucho más a un entorno profesional que está a la vuelta de la esquina”.