Punto de partida

La oficina debe ser el espacio al que las personas van para ser productivas, donde van porque quieren hacerlo. Para ello, el espacio debe ser acogedor, funcional y, ¿por qué no? también divertido. Pero, sobre todo, debe adaptarse a las necesidades de cada momento, unas necesidades que han dado un giro de 360 grados en el último año.

Esto ha llevado a que muchas compañías hayan decidido aprovechar estos meses para transformar sus espacios de trabajo. Es el caso de Atrevia. Una empresa global de Comunicación y Posicionamiento Estratégico de marcas, que decidió dar una nueva vida a su sede de Barcelona y no solo para mejorar el bienestar, la comodidad y la productividad de sus empleados ofreciendo un entorno más amplio y moderno, sino también, para atraer talento y ofrecer mayores y mejores servicios a sus clientes. Y todo ello, en un espacio de más de 2.000 metros cuadrados que albergan a los casi 100 colaboradores en la capital catalana.

Los objetivos

Si hay algo en lo que coinciden Atrevia y Steelcase es en la convicción de que la mejora, el nuevo diseño y la distribución del espacio de trabajo son capaces de potenciar el compromiso y la productividad dentro de los equipos de trabajo.

Por ello, además de mejorar y actualizar la imagen corporativa de la empresa, el principal objetivo de esta transformación fue crear espacios de trabajo más amplios y ergonómicos, adaptados a las nuevas tecnologías y necesidades de cada uno de los equipos.

Desde Atrevia, querían unas oficinas diseñadas para hacer del entorno laboral un espacio colaborativo, más flexible y que permitiera fomentar la creatividad. Necesitaban nuevas salas con diferentes formatos, además de espacios de restauración, donde se pudiera realizar eventos y acoger a sus colaboradores.

A todo ello, también se le sumaba la preocupación por conseguir un nuevo centro “sin papeles”, respetuoso con el medioambiente y que apostara por la innovación como eje estratégico. Un objetivo ambicioso donde, entre otros factores, el espacio y la tecnología jugaban un papel fundamental para poder lograrlo.

El proyecto: un antes y un después

Antes del proyecto, la consultora de comunicación ya contaba con unas oficinas funcionales. Sin embargo, esto no era suficiente. Debido a su crecimiento, estas se habían quedado pequeñas para el número de colaboradores y trabajadores actuales, por lo que reorganizar el espacio se convirtió en una prioridad.

Atendiendo a los objetivos y necesidades de Atrevia, Steelcase formó un equipo de trabajo para definir cualcuál era el espacio que mejor podía ayudar a los propósitos de la Consultora. Así creó un espacio que incluía salas de diferentes formatos para trabajar en equipo, zonas multiusos, un auditorio para 250 personas y nuevos espacios de restauración tanto para eventos como para acoger a los propios colaboradores y empleados.

Además, para adaptarse a la flexibilidad y propiciar el entorno de trabajo colaborativo que define a la cultura de Atrevia, el espacio se organizó atendiendo a un modelo de puestos no asignados, fomentando así la interacción y un ecosistema de innovación.

En cuanto a la parte tecnológica, una de las protagonistas en este proyecto ha sido los teléfonos fijos y ordenadores, todos ellos sustituidos por móviles y portátiles que permiten la libertad en cuanto a elegir cada día el espacio más apropiado en función de la tarea o las preferencias personales.

Asimismo, las múltiples salas de reuniones se han dotado de equipos audiovisuales adaptados a las nuevas exigencias tecnológicas, mejorando el desarrollo de las reuniones y facilitando la conectividad externa con la posibilidad de celebrar videoconferencias. Además, las salas polivalentes para eventos también se han dotado de sistema de audio y video asistidos desde una sala de control.

Para convertir el espacio en unas oficinas sin papeles se eliminaron las estanterías, los cajones y los armarios, pero en todo momento se tuvo en cuenta las necesidades de archivo de los equipos. Ahora, los trabajadores disponen de taquillas para guardar sus dispositivos y objetos personales al finalizar su jornada laboral. La reducción del uso de papel, además de contribuir de manera positiva al impacto medioambiental, ofrece mayor libertad a la hora de trabajar desde cualquier lugar, ya que los documentos necesarios se encuentran en el ordenador y en el móvil.

El resultado

Para Atrevia, esta nueva sede simboliza su apuesta por la innovación, por los sistemas colaborativos para el trabajo en equipo, el fomento de hábitos y estilo de vida saludables, y su contribución a un entorno más sostenible. Con este nuevo espacio, la compañía desea posicionarse en el mercado como un hub de innovación, destinado a funcionar como una incubadora de start ups dentro del sector de la comunicación.

Para Atrevia, Steelcase ha ejecutado el proyecto según los requerimientos del diseño inicial, adaptándolo, en cada momento, a las nuevas necesidades detectadas, a medida que avanzaba el proceso. Pero, sobre todo, ha sabido aportar soluciones técnicas y de diseño siempre que se han requerido. Gracias a la capacidad estratégica de Steelcase, la diversidad de sus profesionales y su capacidad de adaptación, la sede catalana ahora cuenta con un espacio en línea con el propósito y objetivo empresarial de la compañía de comunicación.

Atrevia Barcelona ahora dispone de unas instalaciones mucho más atractivas, con más servicios y mejor equipadas. Unas instalaciones que, además, ayudan a fomentar la interacción entre trabajadores de diferentes equipos y, por tanto, a mejorar los factores de productividad y eficiencia en el trabajo.