Community-
Based
Design
La respuesta puede estar en la comunidad.
Estamos viviendo algunos de los cambios más significativos en el trabajo que se han experimentado en años. Y están cambiando la forma en la que colaboramos y utilizamos nuestras oficinas. La IA generativa avanza tan rápido que es difícil seguirle el ritmo. Los objetivos de sostenibilidad se han vuelto críticos y las empresas están respondiendo rápidamente, cambiando prácticas y creando una responsabilidad compartida para alcanzar sus objetivos. Los empleadores están dando prioridad a la salud mental, sintiendo la urgencia de su impacto incluso más que la salud física. Algunos de estos cambios empezaron gradualmente y luego se aceleraron. Otros parecen surgir de repente. Puede parecer un torbellino que deja sin aliento tanto a directivos como a empleados.
En medio de tantos cambios, los líderes se están dando cuenta de que sus entornos de trabajo necesitan hacer algo fundamentalmente distinto de lo que hacían en el pasado. Es difícil saber qué hacer o cuándo hacerlo. Los empleados quieren algo mejor, pero lo mejor puede parecer difuso y difícil de definir. Qué es.
Por qué es necesario.
Cómo se hace.
Es difícil cambiar nuestra mentalidad sobre las oficinas porque, básicamente, hemos hecho lo mismo durante más de un siglo. Incluso los planes de oficinas abiertas que surgieron a mediados del siglo XX, y las hileras de bancos apretados que les siguieron, no dieron en el blanco porque seguían un planteamiento de «talla única» que no satisfacía las complejas necesidades de las organizaciones o de las personas que querían ser tratadas como seres humanos. Pero cuando tantas cosas cambian, es propio de la naturaleza humana aferrarse a lo que conocemos. Hoy en día, las organizaciones líderes reconocen la necesidad de un enfoque más centrado en el ser humano. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Necesitamos comunidad más que nunca. “Las comunidades mejoran nuestra vida cotidiana: pasamos mucho tiempo frente a las pantallas, pero la gente afirma que está ahogada en información y carece de un verdadero compromiso humano», afirma Patricia Kammer, directora de Investigación de Steelcase WorkSpace Futures. «En una era de proliferación de tecnologías, donde algunos aspectos de nuestra humanidad se están viendo comprometidos. Como resultado, una mayor consideración de entornos y experiencias que mejoren las relaciones, generen confianza y fomenten un profundo sentido de comunidad será un imperativo para las organizaciones.”
Es difícil cambiar nuestra mentalidad sobre las oficinas porque, básicamente, hemos hecho lo mismo durante más de un siglo. Incluso los planes de oficinas abiertas que surgieron a mediados del siglo XX, y las hileras de bancos apretados que les siguieron, no dieron en el blanco porque seguían un planteamiento de «talla única» que no satisfacía las complejas necesidades de las organizaciones o de las personas que querían ser tratadas como seres humanos.
Pero cuando tantas cosas cambian, es propio de la naturaleza humana aferrarse a lo que conocemos. Hoy en día, las organizaciones líderes reconocen la necesidad de un enfoque más centrado en el ser humano. Pero, ¿cómo conseguirlo?
En Bowling Alone, el autor Robert Putnam nos explicaba cómo la gente se está distanciando. Según sus investigaciones, cada vez estamos más desconectados: Ya no vivimos siempre en la misma comunidad que nuestra familia, ni pertenecemos a clubes, ni conocemos tanto a nuestros vecinos. El trabajo es uno de los pocos lugares donde se reúnen diversos grupos de personas para resolver problemas comunes. En Bowling Alone, el autor Robert Putnam nos explicaba cómo la gente se está distanciando. Según sus investigaciones, cada vez estamos más desconectados: Ya no vivimos siempre en la misma comunidad que nuestra familia, ni pertenecemos a clubes, ni conocemos tanto a nuestros vecinos. El trabajo es uno de los pocos lugares donde se reúnen diversos grupos de personas para resolver problemas comunes.
En la actualidad, el Community-based design es una forma de concebir el espacio de trabajo que se apoya en las lecciones aprendidas de la planificación urbana para construir buenos entornos en los que vivir. El Community-based design moldea los comportamientos; une a las personas a través de experiencias compartidas, creando conexión, confianza, un sentido de propósito y compromiso mutuo. El resultado es un espacio de trabajo dinámico que puede responder y adaptarse fácilmente a las condiciones cambiantes. Esto ayuda a crear resiliencia para que las personas puedan estar más comprometidas y la organización pueda prosperar..
“El Community-based design es un enfoque más centrado en el ser humano que hace hincapié en la inclusión y en la comprensión de cómo trabajan realmente las personas», afirma Meg Bennett, directora de diseño global de Steelcase. «Las grandes ciudades son una fuente de inspiración sobre cómo diseñar espacios de trabajo que construyan un sentido de pertenencia a la comunidad”.
Inspirado en los diversos enclaves de las grandes ciudades, el Community-based design traslada esas ideas al espacio de trabajo: Vecindarios donde la gente vive y trabaja todos los días. Distritos empresariales donde generar nuevas ideas y resolver problemas. Universidades y bibliotecas donde la gente aprende. Y parques o plazas donde la gente va a relajarse. Todos estos espacios satisfacen múltiples necesidades: se complementan entre sí, ofrecen la posibilidad de elegir dónde trabajar y sirven de apoyo a todas las actividades que realizan a lo largo del día.
«La gente necesita sentir que tiene el control sobre dónde, cuándo y cómo se relaciona con los demás», afirma Libby Sander, catedrática de Comportamiento Organizacional de la Universidad Bond de Queensland (Australia).
Sus investigaciones confirman la relación entre la falta de control sobre el entorno de trabajo y marcadores de estrés físico como la frecuencia cardiaca. Proporcionar una gama diversa de espacios da a la gente más control, lo que reduce el estrés, señala Sander.
El Community-based design concebido originalmente en la década de 2000, se opuso a la planificación predominante de los cubículos e introdujo la idea de espacios diversos para suscitar una mayor interacción. Este planteamiento y metodología evolucionaron a medida que cambiaba el trabajo, la tecnología y las expectativas. Ahora aborda los rápidos cambios provocados por las nuevas pautas de comportamiento en el espacio de trabajo.
«El Community-based design es más que una metáfora. Se basa en la investigación», explica Bennett. «Cuando identificamos pautas de comportamiento, podemos diseñar espacios que favorezcan el funcionamiento real de las personas y los equipos. Podemos integrar puntos de conexión, crear opciones para el trabajo individual y utilizar el diseño para impulsar a las personas hacia nuevos comportamientos que les ayuden a sentirse y trabajar mejor.»
Bennett señala que este enfoque es diferente de las formas de planificar que se centran en la jerarquía, la eficiencia y la estandarización. «Va más allá del diseño de una oficina eficiente y eficaz. Se trata de diseñar experiencias que fomenten la conexión y el compromiso: cómo afecta el espacio a las personas. Y tiene en cuenta las necesidades específicas del bienestar: la salud mental, física y emocional de las personas y los equipos. Así es como se construye una comunidad en el trabajo». Comprender: Diseñar: Un principio básico es crear diversos tipos de espacios de uso mixto que apoyen todas las formas en que la gente necesita trabajar. Incorpora cinco zonas diferentes, o «distritos», inspirados en elementos de las grandes ciudades. Entender la frecuencia con la que la gente está en la oficina, el tipo de trabajo que hacen y cómo prefieren trabajar influirá en las opciones dentro de cada una de estas áreas, incluyendo la cantidad de estaciones de trabajo asignadas o compartidas, la proporción de espacios individuales y de colaboración, los requisitos tecnológicos, entre otros.
Diseñar: Un principio básico es crear diversos tipos de espacios de uso mixto que apoyen todas las formas en que la gente necesita trabajar. Incorpora cinco zonas diferentes, o «distritos», inspirados en elementos de las grandes ciudades. Entender la frecuencia con la que la gente está en la oficina, el tipo de trabajo que hacen y cómo prefieren trabajar influirá en las opciones dentro de cada una de estas áreas, incluyendo la cantidad de estaciones de trabajo asignadas o compartidas, la proporción de espacios individuales y de colaboración, los requisitos tecnológicos, entre otros.
Medir: La medición periódica ayuda a que el espacio de trabajo evolucione y se adapte al cambio. Aunque medir la eficiencia y la eficacia es importante, también es útil comprobar la afectividad de una oficina: cómo hace sentir a la gente. Cuando las personas sienten que están conectadas y que pertenecen a algo, se crea un fuerte sentimiento de comunidad.
Por qué es necesarioCommunity-Based Design utiliza un planteamiento en tres fases para crear espacios de trabajo resilientes que se adapten al cambio:
Necesitamos comunidad más que nunca. “Las comunidades mejoran nuestra vida cotidiana: pasamos mucho tiempo frente a las pantallas, pero la gente afirma que está ahogada en información y carece de un verdadero compromiso humano», afirma Patricia Kammer, directora de Investigación de Steelcase WorkSpace Futures. «En una era de proliferación de tecnologías, donde algunos aspectos de nuestra humanidad se están viendo comprometidos. Como resultado, una mayor consideración de entornos y experiencias que mejoren las relaciones, generen confianza y fomenten un profundo sentido de comunidad será un imperativo para las organizaciones.”
Las comunidades representan dos cosas: los espacios en los que vivimos y las relaciones que establecemos.
El community-based design sirve a ambas cosas Qué esEn la actualidad, el Community-based design es una forma de concebir el espacio de trabajo que se apoya en las lecciones aprendidas de la planificación urbana para construir buenos entornos en los que vivir. El Community-based design moldea los comportamientos; une a las personas a través de experiencias compartidas, creando conexión, confianza, un sentido de propósito y compromiso mutuo. El resultado es un espacio de trabajo dinámico que puede responder y adaptarse fácilmente a las condiciones cambiantes. Esto ayuda a crear resiliencia para que las personas puedan estar más comprometidas y la organización pueda prosperar..
“El Community-based design es un enfoque más centrado en el ser humano que hace hincapié en la inclusión y en la comprensión de cómo trabajan realmente las personas», afirma Meg Bennett, directora de diseño global de Steelcase. «Las grandes ciudades son una fuente de inspiración sobre cómo diseñar espacios de trabajo que construyan un sentido de pertenencia a la comunidad”.
Inspirado en los diversos enclaves de las grandes ciudades, el Community-based design traslada esas ideas al espacio de trabajo: Vecindarios donde la gente vive y trabaja todos los días. Distritos empresariales donde generar nuevas ideas y resolver problemas. Universidades y bibliotecas donde la gente aprende. Y parques o plazas donde la gente va a relajarse. Todos estos espacios satisfacen múltiples necesidades: se complementan entre sí, ofrecen la posibilidad de elegir dónde trabajar y sirven de apoyo a todas las actividades que realizan a lo largo del día. «La gente necesita sentir que tiene el control sobre dónde, cuándo y cómo se relaciona con los demás», afirma Libby Sander, catedrática de Comportamiento Organizacional de la Universidad Bond de Queensland (Australia). Sus investigaciones confirman la relación entre la falta de control sobre el entorno de trabajo y marcadores de estrés físico como la frecuencia cardiaca. Proporcionar una gama diversa de espacios da a la gente más control, lo que reduce el estrés, señala Sander.
El Community-based design concebido originalmente en la década de 2000, se opuso a la planificación predominante de los cubículos e introdujo la idea de espacios diversos para suscitar una mayor interacción. Este planteamiento y metodología evolucionaron a medida que cambiaba el trabajo, la tecnología y las expectativas. Ahora aborda los rápidos cambios provocados por las nuevas pautas de comportamiento en el espacio de trabajo.
«El Community-based design es más que una metáfora. Se basa en la investigación», explica Bennett. «Cuando identificamos pautas de comportamiento, podemos diseñar espacios que favorezcan el funcionamiento real de las personas y los equipos. Podemos integrar puntos de conexión, crear opciones para el trabajo individual y utilizar el diseño para impulsar a las personas hacia nuevos comportamientos que les ayuden a sentirse y trabajar mejor.» Bennett señala que este enfoque es diferente de las formas de planificar que se centran en la jerarquía, la eficiencia y la estandarización. «Va más allá del diseño de una oficina eficiente y eficaz. Se trata de diseñar experiencias que fomenten la conexión y el compromiso: cómo afecta el espacio a las personas. Y tiene en cuenta las necesidades específicas del bienestar: la salud mental, física y emocional de las personas y los equipos. Así es como se construye una comunidad en el trabajo».
«Los paralelismos entre vecindarios y oficinas son sorprendentes. Después de todo, ¿quién tiene un interés directo en crear espacios diversos que fomenten la creatividad? Los empresarios».
Malcolm Gladwell
Designs for Working, The New Yorker,
Diciembre 2000
Cómo se haceCommunity-Based Design utiliza un planteamiento en tres fases para crear espacios de trabajo resilientes que se adapten al cambio:
Comprender: Comienza con la participación de los miembros de la comunidad -un grupo diverso de empleados y líderes- para comprender en profundidad cómo trabajan realmente las personas. Al igual que el principio de diseño inclusivo, «diseñar con, no para», implica a personas con distintas experiencias vitales para crear un entorno de trabajo que se adapte a una serie de capacidades, preferencias y experiencias laborales. Dado que las organizaciones tienen diferentes perspectivas sobre cómo y cuándo se utiliza la oficina, también es importante comprender las pautas de asistencia y movimiento.
Diseñar: Un principio básico es crear diversos tipos de espacios de uso mixto que apoyen todas las formas en que la gente necesita trabajar. Incorpora cinco zonas diferentes, o «distritos», inspirados en elementos de las grandes ciudades. Entender la frecuencia con la que la gente está en la oficina, el tipo de trabajo que hacen y cómo prefieren trabajar influirá en las opciones dentro de cada una de estas áreas, incluyendo la cantidad de estaciones de trabajo asignadas o compartidas, la proporción de espacios individuales y de colaboración, los requisitos tecnológicos, entre otros.
Medir: La medición periódica ayuda a que el espacio de trabajo evolucione y se adapte al cambio. Aunque medir la eficiencia y la eficacia es importante, también es útil comprobar la afectividad de una oficina: cómo hace sentir a la gente. Cuando las personas sienten que están conectadas y que pertenecen a algo, se crea un fuerte sentimiento de comunidad. Necesitamos comunidad más que nunca. “Las comunidades mejoran nuestra vida cotidiana: pasamos mucho tiempo frente a las pantallas, pero la gente afirma que está ahogada en información y carece de un verdadero compromiso humano», afirma Patricia Kammer, directora de Investigación de Steelcase WorkSpace Futures. «En una era de proliferación de tecnologías, donde algunos aspectos de nuestra humanidad se están viendo comprometidos. Como resultado, una mayor consideración de entornos y experiencias que mejoren las relaciones, generen confianza y fomenten un profundo sentido de comunidad será un imperativo para las organizaciones.”
Es difícil cambiar nuestra mentalidad sobre las oficinas porque, básicamente, hemos hecho lo mismo durante más de un siglo. Incluso los planes de oficinas abiertas que surgieron a mediados del siglo XX, y las hileras de bancos apretados que les siguieron, no dieron en el blanco porque seguían un planteamiento de «talla única» que no satisfacía las complejas necesidades de las organizaciones o de las personas que querían ser tratadas como seres humanos. Pero cuando tantas cosas cambian, es propio de la naturaleza humana aferrarse a lo que conocemos. Hoy en día, las organizaciones líderes reconocen la necesidad de un enfoque más centrado en el ser humano. Pero, ¿cómo conseguirlo?
En Bowling Alone, el autor Robert Putnam nos explicaba cómo la gente se está distanciando. Según sus investigaciones, cada vez estamos más desconectados: Ya no vivimos siempre en la misma comunidad que nuestra familia, ni pertenecemos a clubes, ni conocemos tanto a nuestros vecinos. El trabajo es uno de los pocos lugares donde se reúnen diversos grupos de personas para resolver problemas comunes. Consejos de Jane
Jane Jacobs, una visionaria activista urbana del siglo XX, defendió un enfoque basado en la comunidad para el desarrollo de las ciudades.
Luchó contra los poderosos urbanistas de la época que querían dividir los vecindarios. Abogó por un desarrollo de uso mixto que añadiera diversos tipos de espacios y acercara a los vecinos: cuanto más separadas están las personas físicamente, más separadas están socialmente, argumentaba. Su libro de referencia, «The Death and Life of Great American Cities» (Muerte y vida de las grandes ciudades americanas), describe vías convergentes que ayudan a conectar a la gente y espacios enriquecidos que hacen que sea agradable estar allí. «Las ciudades aburridas e inertes contienen las semillas de su propia destrucción. Pero las ciudades vivas, diversas e intensas contienen las semillas de su propia regeneración».
Malcolm Gladwell también escribió sobre el trabajo de Jacob y la importancia de crear un sentido de pertenencia en las comunidades en las que vivimos. Pero fue más allá, sugiriendo que las organizaciones deberían modelar los espacios de trabajo según el modelo de las ciudades dinámicas. «Los paralelismos entre vecindarios y oficinas son sorprendentes», escribió. «¿Quién, después de todo, tiene un interés directo en crear espacios diversos y vitales que fomenten la creatividad y la curiosidad? Los empresarios». El reportaje de Gladwell Designs for working apareció en el New Yorker en diciembre de 2000. En él se informaba de un nuevo enfoque del diseño del espacio de trabajo desarrollado por Steelcase, que se basaba en los mismos principios utilizados para crear comunidades prósperas. Este enfoque es aún más relevante hoy en día.
El urbanismo llega a la oficina
Jane Jane Jacobs ofreció ideas sencillas, pero reveladoras, para crear ciudades y vecindarios vibrantes que pueden trasladarse fácilmente a la oficina: Densidad
Cuanto más separadas estén las personas físicamente, más separadas estarán socialmente. Busca el equilibrio justo entre acercar a las personas lo suficiente como para que conecten, pero no se sientan agobiadas. Diversidad
Combina distintos tipos de espacios y diferentes patrones a la hora de distribuir una oficina. Un enfoque uniforme puede dar lugar a espacios poco inspiradores y monótonos. Tramos cortos
Los tramos cortos entre espacios son visualmente más interesantes. Si la distancia entre espacios es larga, crea formas de interrumpirla y anima a la gente a detenerse o interactuar por el camino. Aceras con vida
Crea espacios de encuentro naturales, como cafeterías, bancos o pequeños jardines, para que la gente se relaje y se relacione. Uso mixto
Las ciudades son más animadas cuando en una misma zona confluyen diferentes funciones. Los espacios residenciales, comerciales y públicos, como los parques, combinados generan más actividad. Hay más energía y es más cómodo. Implicación de la comunidad
La experiencia local de las personas que viven en la comunidad es más valiosa que la de «expertos» externos. En la actualidad, el Community-based design es una forma de concebir el espacio de trabajo que se apoya en las lecciones aprendidas de la planificación urbana para construir buenos entornos en los que vivir. El Community-based design moldea los comportamientos; une a las personas a través de experiencias compartidas, creando conexión, confianza, un sentido de propósito y compromiso mutuo. El resultado es un espacio de trabajo dinámico que puede responder y adaptarse fácilmente a las condiciones cambiantes. Esto ayuda a crear resiliencia para que las personas puedan estar más comprometidas y la organización pueda prosperar.
“El Community-based design es un enfoque más centrado en el ser humano que hace hincapié en la inclusión y en la comprensión de cómo trabajan realmente las personas», afirma Meg Bennett, directora de diseño global de Steelcase. «Las grandes ciudades son una fuente de inspiración sobre cómo diseñar espacios de trabajo que construyan un sentido de pertenencia a la comunidad”.
Inspirado en los diversos enclaves de las grandes ciudades, el Community-based design traslada esas ideas al espacio de trabajo: Vecindarios donde la gente vive y trabaja todos los días. Distritos empresariales donde generar nuevas ideas y resolver problemas. Universidades y bibliotecas donde la gente aprende. Y parques o plazas donde la gente va a relajarse. Todos estos espacios satisfacen múltiples necesidades: se complementan entre sí, ofrecen la posibilidad de elegir dónde trabajar y sirven de apoyo a todas las actividades que realizan a lo largo del día.
«La gente necesita sentir que tiene el control sobre dónde, cuándo y cómo se relaciona con los demás», afirma Libby Sander, catedrática de Comportamiento Organizacional de la Universidad Bond de Queensland (Australia). Sus investigaciones confirman la relación entre la falta de control sobre el entorno de trabajo y marcadores de estrés físico como la frecuencia cardiaca. Proporcionar una gama diversa de espacios da a la gente más control, lo que reduce el estrés, señala Sander. El Community-based design concebido originalmente en la década de 2000, se opuso a la planificación predominante de los cubículos e introdujo la idea de espacios diversos para suscitar una mayor interacción. Este planteamiento y metodología evolucionaron a medida que cambiaba el trabajo, la tecnología y las expectativas. Ahora aborda los rápidos cambios provocados por las nuevas pautas de comportamiento en el espacio de trabajo.
«El Community-based design es más que una metáfora. Se basa en la investigación», explica Bennett. «Cuando identificamos pautas de comportamiento, podemos diseñar espacios que favorezcan el funcionamiento real de las personas y los equipos. Podemos integrar puntos de conexión, crear opciones para el trabajo individual y utilizar el diseño para impulsar a las personas hacia nuevos comportamientos que les ayuden a sentirse y trabajar mejor.»
Bennett señala que este enfoque es diferente de las formas de planificar que se centran en la jerarquía, la eficiencia y la estandarización. «Va más allá del diseño de una oficina eficiente y eficaz. Se trata de diseñar experiencias que fomenten la conexión y el compromiso: cómo afecta el espacio a las personas. Y tiene en cuenta las necesidades específicas del bienestar: la salud mental, física y emocional de las personas y los equipos. Así es como se construye una comunidad en el trabajo». Jane Jane Jacobs, una visionaria activista urbana del siglo XX, defendió un enfoque basado en la comunidad para el desarrollo de las ciudades.Luchó contra los poderosos urbanistas de la época que querían dividir los vecindarios. Abogó por un desarrollo de uso mixto que añadiera diversos tipos de espacios y acercara a los vecinos: cuanto más separadas están las personas físicamente, más separadas están socialmente, argumentaba. Su libro de referencia, «The Death and Life of Great American Cities» (Muerte y vida de las grandes ciudades americanas), describe vías convergentes que ayudan a conectar a la gente y espacios enriquecidos que hacen que sea agradable estar allí. «Las ciudades aburridas e inertes contienen las semillas de su propia destrucción. Pero las ciudades vivas, diversas e intensas contienen las semillas de su propia regeneración».
Malcolm Gladwell también escribió sobre el trabajo de Jacob y la importancia de crear un sentido de pertenencia en las comunidades en las que vivimos. Pero fue más allá, sugiriendo que las organizaciones deberían modelar los espacios de trabajo según el modelo de las ciudades dinámicas. «Los paralelismos entre vecindarios y oficinas son sorprendentes», escribió. «¿Quién, después de todo, tiene un interés directo en crear espacios diversos y vitales que fomenten la creatividad y la curiosidad? Los empresarios».
El reportaje de Gladwell Designs for working apareció en el New Yorker en diciembre de 2000. En él se informaba de un nuevo enfoque del diseño del espacio de trabajo desarrollado por Steelcase, que se basaba en los mismos principios utilizados para crear comunidades prósperas. Este enfoque es aún más relevante hoy en día. Las ciudades incluyen zonas residenciales y lugares públicos. Del mismo modo, cada distrito de la oficina tiene una finalidad específica y puede servir de apoyo a múltiples modos de trabajo: concentración, colaboración, socialización, aprendizaje y renovación. «Este concepto no sólo crea la base de la comunidad, sino que simplifica el proceso de diseño al aclarar los tipos de espacios necesarios y su finalidad», explica Bennett.
Estos distritos también crean lo que Eric Klinenberg, autor y profesor de sociología de la Universidad de Nueva York, denomina infraestructura social: los espacios que configuran la forma en que interactúan las personas (véase la página 13). La infraestructura social anima a las personas a interactuar más a menudo, lo que crea relaciones más sólidas, y aumenta la colaboración.
Las ciudades ofrecen diversos tipos de espacios que satisfacen las necesidades de las personas. Inspirada en este principio básico, nuestra metodología Community-based design se basa en cinco distritos interrelacionados y de uso mixto que pueden albergar múltiples tipos de trabajo. Juntos, estos espacios crean la infraestructura física para una experiencia inspiradora en la oficina:
Crear comunidad
en el trabajo
OficinaPaisaje urbanoDistrito universitario
Parques
Distrito empresarial
Centro
Cinco distritos conectados entre sí crean la infraestructura de una comunidad de espacios de trabajo.
Vecindarios
DistritosLos espacios de trabajo dinámicos incluyen los cinco distritos y cada uno de ellos es único en función de las necesidades de la organización. Varios factores influyen en la forma y el tamaño de cada distrito, como la arquitectura del edificio, la política de trabajo híbrido, las áreas adyacentes y la cultura.
Distritos laborales inspirados en el urbanismo
Concentración
Renovación
Socialización
Enfoque de uso mixto
Cada distrito se ha creado para apoyar un modo principal de trabajo, pero, al igual que una ciudad, contiene diversas zonas para que la gente pueda alternar fácilmente entre distintos tipos de actividades.
Oficinas pequeñas y medianas
Las oficinas más pequeñas pueden tener sólo uno de cada tipo de distrito, adaptado específicamente a las necesidades de las personas y su flujo de trabajo. Grandes espacios de oficinas
Las organizaciones más grandes pueden distribuir los distritos en varias plantas, variando el tamaño y la cantidad para satisfacer las necesidades de los equipos. Es importante que ciertos elementos estén colocados de forma coherente para que Renovación resulten familiares y fáciles de localizar. Un enfoque flexible
Distritos
Las pantallas digitales integradas comparten las noticias de la empresa, conectando a las personas con su propósito.
El espacio está situado en el centro y reúne a la gente, creando dinamismo y buen ambiente.
The City Center is a mixed-use space where people can do different types of work.
Diversos escenarios permiten colaborar o trabajar individualmente.
Los espacios privados permiten alternar fácilmente el trabajo individual con el de grupo.
Centro
Centro
Vecindarios
Parques
Distrito empresarial
Distrito universitario
Aprendizaje
Descanso
Colaboración
Concentración
Social
Concentración
Colaboración
Social
Descanso
Centro
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito universitario
El trabajo actual ha perdido gran parte de la conexión humana que todos anhelamos. Pasamos más tiempo frente a nuestras pantallas que cara a cara con nuestros compañeros y eso repercute en nuestro bienestar y en nuestro trabajo. El centro de la ciudad puede avivar las interacciones en persona, creando un punto de encuentro natural y fomentando la conexión social. Diseñado como un espacio central de reunión, sirve de eje para que los empleados se conecten y colaboren. Actúa como ancla de la organización: una expresión espacial de la marca y la misión de la empresa para crear experiencias y valores compartidos. Lo ideal es que los centros urbanos se sitúen en cruces naturales dentro de la oficina, entre otros espacios compartidos, para optimizar su uso y comodidad. Este espacio de uso mixto es donde también pueden encontrarse comodidades y servicios compartidos, como cafeterías, soporte tecnológico y otros recursos.
Centro
Modos de trabajoUn eje central que sea el corazón de la comunidad, un punto de conexión que atraiga a la gente para ayudarles a crear vínculos y confianza.
Los espacios cercanos para reuniones híbridas facilitan el cambio entre el trabajo concentrado y en grupo.
Los biombos, las cabinas y los espacios cerrados ofrecen intimidad para el trabajo individual.
Los vecindarios incluyen puestos de trabajo con distintos niveles de privacidad para el trabajo individual, socializar y colaborar
Un vecindario incluye una gama de espacios donde realizar la mayor parte del trabajo y desarrollar sentido de pertenencia.
En los espacios de trabajo no asignados se puede trabajar cerca de los compañeros.
Las taquillas son esenciales: proporcionan almacenamiento y el sitio donde empieza el día.
Aprendizaje
Descanso
Colaboración
Concentración
Social
Concentración
Descanso
Colaboración
Social
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito universitario
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
University District
Un vecindario es la base de operaciones de un equipo o departamento. Es el lugar donde pueden estar con los suyos, sentirse identificados y expresar su identidad y sus objetivos. Los vecindarios también crean la previsibilidad que la gente necesita para planificar su jornada y reducir el estrés.
El espacio favorece el trabajo individual y en grupo, así como la conexión social, la colaboración y el descanso. Ofrece varios niveles de privacidad y propiedad para la concentración individual o el trabajo en grupo y da a los equipos la flexibilidad que necesitan para hacer que el espacio funcione en función de sus procesos. Este entorno de trabajo incluye una serie de espacios individuales en los que las personas pueden controlar su intimidad y comodidad y espacios de equipo en los que pueden conectarse fácil y rápidamente con sus compañeros de forma individual o en pequeños grupos.
Las oficinas se componen de varios vecindarios, cada uno de ellos diseñado para satisfacer las necesidades específicas del equipo que vive en él. Por ejemplo, si la mayoría de la gente está en la oficina la mayoría de los días, los vecindarios pueden incluir más puestos de trabajo propios equipados con las herramientas y la tecnología que la gente necesita. Si la gente acude a la oficina con menos frecuencia, la mejor solución puede ser puestos de trabajo compartidos con más espacio para la elección individual y la colaboración, o espacios sociales para crear comunidad. Vecindarios
Modos de trabajoUna oficina para las personas y los equipos: un lugar donde se lleva a cabo el trabajo y los equipos permanecen conectados.
Los espacios individuales junto a las salas de reuniones permiten alternar el trabajo individual y en grupo.
En todo el edificio hay espacios para realizar actividades antes y después de las reuniones.
El Distrito Empresarial incluye una variedad de espacios de reunión que se adaptan a cada grupo, tamaño y tipos de colaboración.
Las zonas de descanso delimitadas favorecen la socialización, la relajación y la concentración.
Apprentissage
Descanso
Colaboración
Focus
Social
Apprentissage
Concentración
Descanso
Colaboración
Social
Centro
Vecindarios
Distrito
empresarial
Parques
Distrito universitario
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito universitario
La colaboración y la creatividad dependen de la interacción humana, la exploración y la experimentación. Y hoy en día, la colaboración se produce a menudo con participantes tanto presenciales como remotos, lo que hace más difícil crear espacios de colaboración eficaces. En este distrito empresarial, la gente tiene acceso a una variedad de espacios compartidos diseñados para soportar la presencia mixta y diversos tamaños de equipos y tipos de colaboración.
Los entornos flexibles y la tecnología integrada facilitan la conexión y la plena participación tanto de los que están físicamente en la sala como de los participantes virtuales. Los espacios tranquilos o de concentración adyacentes, como los pods, permiten a los asistentes alternar fácilmente entre el trabajo en grupo y el individual, algo fundamental para una colaboración eficaz y las actividades que tienen lugar antes, durante y después de las reuniones. Distrito empresarial
Modos de trabajoUna amplia gama de espacios compartidos donde las personas se reúnen, comparten, intercambian ideas y colaboran: un entorno que estimula la creatividad y la innovación.
La variedad de entornos sociales favorece la relajación en compañía.
Los espacios individuales permiten la relajación personal.
Las zonas de descanso interiores y exteriores se adaptan a las preferencias individuales y de grupo.
Los elementos de delimitación visual y territorial (pantallas, estanterías, persianas o plantas) crean capas de privacidad.
Los sofás, los tejidos suaves y la privacidad crean un entorno relajante adecuado para las personas que se identifican como neurodivergentes.
Colaboración
Descanso
Collaboration
Concentración
Social
Concentración
Social
Descanso
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito universitario
Centro
Vecindarios
aDistrito empresarial
Parques
Distrito universitario
Como el trabajo puede ser intenso, la gente necesita espacios donde evadirse, tomarse un respiro y recuperar energías. Los parques ofrecen un espacio compartido donde desconectar, reponer fuerzas, inspirarse o conectar con la naturaleza. Los entornos incluyen espacios tranquilos individuales, donde la gente puede controlar los estímulos externos, proporcionar zonas de descanso, ayudar a la gente a volver a centrarse y pensar más profundamente sin distracciones. Esto es especialmente importante cuando se diseña para la diversidad y la neuroinclusión. Pero no todo el mundo prefiere «escaparse» solo. Para los que prefieren recargar las pilas con otros, un parque también puede incluir entornos sociales interiores y exteriores donde la gente pueda conectar.
Parques
Modos de trabajoEspacios de descanso, un lugar donde renovarse y cuidar tu bienestar.
Los espacios cerrados proporcionan intimidad para el aprendizaje individual.
La tecnología integrada atrae a los miembros de equipos remotos.
El mobiliario flexible y los paneles móviles y fijos fomentan el movimiento.
Una variedad de asientos favorece las distintas posturas.
Una zona común ofrece a la gente un espacio para relacionarse.
Las mesas, sillas, herramientas digitales y pizarras móviles permiten que un gran espacio de formación se divida en dos grupos más pequeños.
Apprentissage
Descanso
Colaboración
Concentración
Social
Apprentissage
Concentración
Descanso
Colaboración
Social
Centro
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito Universitario
City Center
Vecindarios
Distrito empresarial
Parques
Distrito Universitario
Sabemos que el aprendizaje se produce en todas partes. Pero con la rapidez con que cambia la tecnología y se modifican las necesidades empresariales, las organizaciones deben dar prioridad al aprendizaje y el desarrollo para ayudar a sus equipos a crecer y adaptarse. El perfeccionamiento y el aprendizaje continuo son especialmente importantes para impulsar la innovación. Los espacios del distrito universitario deben permitir a los participantes presenciales y remotos reunirse para aprender, compartir y enseñar. También deben permitir que las personas sigan con sus actividades laborales durante las sesiones de aprendizaje. Estos espacios modulares de alto rendimiento admiten una serie de experiencias de aprendizaje para la formación y el aprendizaje. Las grandes salas de formación están conectadas por un espacio común en el que las personas pueden sentarse juntas y compartir conocimientos de manera informal. Los pequeños enclaves permiten concentrarse en el trabajo, la mentoría y la formación online.
University District
Modos de trabajoEspacio común dedicado al aprendizaje individual y en grupo que favorece tanto las experiencias más estructuradas como las más informales: espacios para fomentar una cultura del aprendizaje permanente.
Las comunidades dinámicas ayudan a las personas y a las organizaciones a prosperar. Jane Jacobs advirtió que las ciudades se vuelven «aburridas e inertes» cuando no están diseñadas para satisfacer realmente las necesidades de sus habitantes, convirtiéndose en ciudades fantasma. «Pero las ciudades vivas, diversas e intensas contienen las semillas de su propia regeneración», afirmó.
Las organizaciones corren el riesgo de crear espacios de trabajo «aburridos e inertes» si no tienen en cuenta las lecciones de la planificación urbana. El Community-based design ofrece soluciones para crear oficinas dinámicas e inspiradoras que respondan al cambio y creen una comunidad próspera.
Para más información sobre Community-Based Design, ponte en contacto con tu representante local de Steelcase o con un distribuidor autorizado.Los urbanistas entienden que las grandes comunidades se diseñan con espacios diversos que atienden a distintos aspectos de la vida. Del mismo modo, en el espacio de trabajo los cinco distritos pueden crear una experiencia diversa e inspiradora en la que las personas se sientan conectadas y comprometidas. La combinación y proporción de cada distrito variará según la organización, en función de su política de trabajo híbrido, sus objetivos y su cultura. Al ser flexibles y de uso mixto, estos espacios diversos promueven el movimiento, crean energía y ofrecen a las personas más opciones sobre dónde y cómo trabajar.
Las comunidades dinámicas ayudan a las personas y a las organizaciones a prosperar. Jane Jacobs advirtió que las ciudades se vuelven «aburridas e inertes» cuando no están diseñadas para satisfacer realmente las necesidades de sus habitantes, convirtiéndose en ciudades fantasma. «Pero las ciudades vivas, diversas e intensas contienen las semillas de su propia regeneración», afirmó. Las organizaciones corren el riesgo de crear espacios de trabajo «aburridos e inertes» si no tienen en cuenta las lecciones de la planificación urbana. El Community-based design ofrece soluciones para crear oficinas dinámicas e inspiradoras que respondan al cambio y creen una comunidad próspera.
Los urbanistas entienden que las grandes comunidades se diseñan con espacios diversos que atienden a distintos aspectos de la vida. Del mismo modo, en el espacio de trabajo los cinco distritos pueden crear una experiencia diversa e inspiradora en la que las personas se sientan conectadas y comprometidas. La combinación y proporción de cada distrito variará según la organización, en función de su política de trabajo híbrido, sus objetivos y su cultura. Al ser flexibles y de uso mixto, estos espacios diversos promueven el movimiento, crean energía y ofrecen a las personas más opciones sobre dónde y cómo trabajar.
Community-Based Design:
La manera de trabajar mejor
Consigue tu ejemplar
En este número especial de la revista Work Better, descubre cuatro grandes cambios en nuestra forma de trabajar y cómo el Community_Based design puede ayudarte a crear espacios de trabajo dinámicos donde las personas puedan prosperar.
DESCARGAR AHORA