Diseñando para el siglo XXI
En el estudio de diseño de sillería Steelcase, entre bastidores
¿El mundo necesita otra silla? Se cree que las primeras sillas fueron creadas por los antiguos egipcios, y que desempeñaron la misma función básica a lo largo de los siglos. Sin embargo, los diseñadores siguieron aplicando la ciencia y el arte para crear sillas que fueran más duraderas, más cómodas o bonitas. Buscaron nuevas formas de satisfacer las necesidades de las personas, al sentarse para comer, para relajarse o para trabajar.
Sí, el mundo necesita que las sillas evolucionen, especialmente en la oficina, porque el siglo XXI ha marcado el comienzo de nuevas formas de trabajar y nuevas expectativas de las personas sobre el mobiliario que utilizan para realizar su trabajo. Los recursos que tenemos para fabricar sillas son más escasos o tienen un impacto demasiado grande en el planeta para seguir fabricándolas a la antigua usanza. Han surgido nuevas tecnologías y materiales que permiten que los últimos diseños de sillas alcancen un mayor rendimiento, mayor confort y una estética más actual.
Los diseñadores del estudio de sillería Steelcase lo tienen muy claro, porque diseñan las sillas ellos mismos, basándose en años de experimentación y estudios sobre cómo responde el cuerpo humano a las iteraciones de diseño. Bruce Smith y Mark Spoelhof son miembros del estudio desde hace mucho tiempo con más de 50 años de experiencia. Smith fue uno de los principales diseñadores de Think, la primera silla cradle-to-cradle del mundo y colaboró con Spoelhof en otros lanzamientos más recientes como SILQ.
Este enfoque facilita que las innovaciones se puedan extender a nuevas creaciones en sillería: la tecnología LiveBack, que permite que el respaldo acompañe el movimiento natural de la columna vertebral, se utiliza en todos los diseños de sillas de trabajo de alto rendimiento de Steelcase. Y los diseños se pueden refinar con el tiempo para utilizar de manera responsable los materiales de mayor rendimiento y elegir métodos de producción que reduzcan la huella de carbono. Steelcase Karman, la última incorporación a la cartera de sillería de Steelcase, refleja los aprendizajes acumulados en décadas de diseño de sillas.
“Utilizamos la forma, el material y la geometría para añadir movimiento a la estructura de la silla, lo que permite que la silla responda al cuerpo sentado sobre ella”
Mark SpoelhofDirector de Diseño, Global Seating
“Steelcase Karman es la evolución de todo lo que sabemos sobre sillas. No empezamos desde cero, lleva incorporado ADN de cada una de nuestras sillas”.
Mark SpoelhofDirector de Diseño, Global Seating
Los ingenieros en el estudio de sillería quedaron hipnotizados por un robot que imitaba el movimiento de un insecto. Esa biomímesis inspiró el mecanismo activado por peso introducido
por primera vez en la silla Think, que llevó al diseño de SILQ y que responde al movimiento del cuerpo humano. SILQ, a su vez, influyó en el diseño de Steelcase Karman.
El nombre clave de Steelcase Karman durante su desarrollo fue “Minima”. Este nombre refleja la búsqueda de minimalismo por parte del equipo involucrado en el proyecto y el progreso natural de los avances tecnológicos. Diseñada con la mínima cantidad de materiales necesarios, su estética refleja los requisitos esenciales de movimiento y materialidad.
La antítesis del “fast-furniture”, Gesture fue diseñada para durar y celebra su 10º aniversario este año. Nombrada Mejor Silla de Oficina por “Wirecutter”, el diseño de su respaldo y su confort han inspirado el diseño de Steelcase Karman.
*Los dibujos de SILQ, Steelcase Karman y Gesture representan interpretaciones artísticas de la ilustradora Jody Williams.
“Como diseñadores, buscamos constantemente mejorar las cosas en mayor o menor medida, nunca dejamos de diseñar”.
Bruce SmithDirector de Diseño Global
Diseñando para la sostenibilidad
Steelcase se compromete a reducir la huella de carbono, diseñar para una economía circular y elegir y utilizar materiales de manera responsable. Estos objetivos traducidos en diseño de sillería guiarán a los diseñadores hacia:
- Diseños más ligeros que utilizan menos materiales
- Uso inteligente de materiales reciclados y reciclables
- Diseño para un fácil desmontaje
Steelcase Karman pesa poco más de 13 kilos, utiliza materiales sostenibles y la menor cantidad de componentes posible, pero tiene una estructura realmente fuerte. El uso mínimo de recursos es parte de la estrategia para diseñar una economía circular y reducir nuestra huella de carbono en un esfuerzo por minimizar el impacto en el planeta.
Al diseñar, “no le estoy pidiendo a un componente que haga una cosa, le estoy pidiendo que haga tres cosas”, dice Spoelhof. “Estamos potenciando la materialidad, la forma y la geometría lo máximo posible. Esto es bueno en términos de sostenibilidad porque usamos mucho menos material para conseguir el mismo rendimiento”.