Sobre el trabajo satisfactorio y el bienestar
360º: Hemos aprendido mucho trabajando desde casa. ¿Por qué cree que deberíamos seguir yendo a la oficina?
CR:
El concepto del trabajo remoto no es algo nuevo. En la década de los 60, ya lo predijo el teórico urbano Melvin Webber. Sin embargo, tener la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar no quiere decir que queramos hacerlo. Como argumentó el sociólogo Mark Granovetter en 1973, las sociedades operativas están sustentadas no solo por «sólidos lazos» (relaciones cercanas) sino también por «lazos débiles» (conocidos). Mientras que los lazos sólidos tienden a formar redes densas (nuestros amigos cercanos suelen ser amigos cercanos entre sí) los lazos débiles nos conectan con un grupo más amplio y diverso. Tendiendo puentes entre los círculos sociales, es más probable que los lazos débiles nos conecten a nuevas ideas y perspectivas, poniendo en tela de juicio nuestras ideas preconcebidas y fomentando la innovación y la difusión. Aunque el video o las redes sociales pueden ayudarnos a mantener nuestros lazos sólidos, es poco probable que generen vínculos nuevos.
Un estudio realizado en el MIT entre estudiantes, profesores y administradores durante la pandemia parece confirmarlo. Construimos dos redes de comunicación iguales: una que muestra las interacciones antes del cierre del campus y otra que muestra las interacciones durante el cierre. Aún necesitamos una validación adicional por parte de otros expertos, pero los resultados iniciales indican que las interacciones se están reduciendo, y las personas intercambian más mensajes dentro de un grupo más reducido de contactos. En resumen, los lazos sólidos existentes se están consolidando, mientras que los lazos débiles se deterioran.