Reivindicando su espacio
Los equipos construyeron su propio territorio evitando así las distracciones. Movieron los paneles de visualización, las papeleras, todo lo que pudieron encontrar, para establecer límites. También utilizaban carteles para indicar los comportamientos aceptados dentro del equipo (p.ej., «los jueves son día de silencio»). Descubrieron que valoraban el ruido de su propio equipo, pero que les molestaba el de otros.